Nos guía la pasión por lo que hacemos. Amamos, vibramos, soñamos.

Nos guía la idea de crear vivencias. Sentir que nuestros clientes son nuestros huéspedes, y así los recibimos con calidez y les damos la oportunidad de que una taza de café sea una experiencia personal y única: de sabor, de aromas, de texturas, de historias, de vida.

Nos guía el valor del trabajo colectivo: el esfuerzo del que labró la tierra, la sapiencia del que seleccionó y molió el grano, la amabilidad de quien llevó la taza a la mesa. Lo humano detrás del producto. Nos moviliza el vínculo cercano y transparente con los demás.

Nos guía el respeto por el ambiente, que nos regala sus frutos y a él le debemos un trabajo a conciencia. Nuestra labor diaria está determinada por una actitud responsable y comprometida, sustentable. Somos la tierra.

Nos guía la búsqueda de mejora continua, de crecimiento y creatividad. La calidad presente en lo sencillo y en lo sutil. La simplicidad escondida tras la compleja transformación que da origen a cada café o a un pan de masa madre. Queremos compartir y disfrutar este mundo con vos.

Nos guía el arte, porque nos atraviesa, nos define, nos constituye. Nos envuelve y nos traslada; es calma y es encuentro, es conexión con el otro y con uno mismo, es belleza. Es parte de este ambiente plagado de sentidos y huellas.

Todo eso es nuestra brújula. Nos guía la construcción de un lugar para habitar: LE DUREAU.